Rodilla

¿Qué es?

Si su rodilla está dañada por artritis o una lesión, le puede resultar difícil realizar actividades simples como caminar o subir escaleras. Podría sentir dolor incluso mientras está sentado o acostado. Si los tratamientos no quirúrgicos como los medicamentos y usar soportes para caminar ya no ayudan, tal vez debería considerar la cirugía de reemplazo total de rodilla.

La cirugía de reemplazo articular es un procedimiento seguro y efectivo para aliviar el dolor, corregir la deformidad de la pierna y ayudarlo a retomar las actividades normales.

Un reemplazo de rodilla (llamado también artroplastia de rodilla) podría denominarse con más precisión como «resuperficialización» de la rodilla, ya que es la superficie de los huesos lo que realmente se reemplaza.

Hay cuatro pasos básicos para un procedimiento de reemplazo de la rodilla:

-Preparación del hueso: Las superficies del cartílago dañado en los extremos del fémur y la tibia se remueven junto con una pequeña cantidad del hueso subyacente.
-Posicionamiento de los implantes de metal: El cartílago y el hueso removidos son reemplazados con componentes metálicos que recrean la superficie de la articulación. Estas partes de metal pueden ser cementadas o «calzadas a presión» en el hueso.
-Resuperficialización de la rótula: La superficie debajo de la rótula se corta y se resuperficializa con un botón de plástico.
-Inserción de un espaciador: Un espaciador plástico de uso médico se inserta entre los componentes de metal para crear una superficie de deslizamiento suave.

Más información:

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Postoperatorio

El manejo del dolor

Después de la cirugía, usted sentirá algo de dolor pero su cirujano y el personal de enfermería le proveerán medicación para que se sienta lo más cómodo posible. El manejo del dolor es una parte importante de su recuperación. Usted comenzará a caminar y mover la rodilla pasadas unas pocas horas de la cirugía, y cuando el dolor disminuya, puede comenzar a moverse y recuperar su fortaleza con mayor rapidez. Hable con su cirujano si el dolor postoperatorio se transforma en un problema.

Prevención de la formación de coágulos de sangre

Su cirujano ortopédico podría indicar una o más medidas para prevenir la formación de coágulos y de sangre y reducir la hinchazón de la pierna. Estos pueden incluir medias especiales de sostén, cubiertas inflables para la pierna (botas de compresión) y anticoagulantes.

También se estimula el movimiento del pie y el tobillo inmediatamente después de la cirugía para aumentar el flujo de sangre en los músculos de su pierna, para ayudar a prevenir hinchazón de la pierna y coágulos de sangre.

Terapia física

La mayoría de los pacientes comienzan a hacer ejercicios para la rodilla el día después de la cirugía. Un terapeuta físico le enseñará ejercicios específicos para fortalecer su pierna y restablecer el movimiento de la rodilla, que le permita caminar y desempeñar otras actividades cotidianas normales después de su cirugía.

Para restablecer el movimiento en su rodilla y pierna, su cirujano podrá usar un soporte para la rodilla que lentamente mueva su pierna mientras permanece en cama. El dispositivo, llamado máquina para ejercicios de movimiento pasivo continuo (CPM), reduce la hinchazón de la pierna al elevarla, y mejora la circulación de la sangre al mover los músculos de su pierna.

Prevención de la neumonía

Es común que los pacientes tengan la respiración poco profunda en el período postoperatorio inicial. Esto se debe generalmente a los efectos de la anestesia, los medicamentos para el dolor y el mayor tiempo que permanecen en cama. Esta respiración poco profunda puede llevar a un colapso parcial de los pulmones (denominada «atelectasis») que puede crear susceptibilidad a la neumonía en los pacientes. Para ayudar a prevenir esto, es importante hacer respiraciones profundas frecuentes. Su enfermero puede proveerle un aparato de respiración simple llamado espirómetro para estimularlo a dar respiraciones profundas.

Rehabilitación

El éxito de su cirugía dependerá en gran medida de cómo usted siga las instrucciones de su cirujano ortopédico en su casa durante las primeras semanas después de la cirugía.

Cuidado de la herida

Usted tendrá puntos o grapas a lo largo de su herida o una sutura debajo de la piel en la parte frontal de su rodilla. Los puntos o grapas serán retirados varias semanas después de la cirugía. Sin embargo en una sutura debajo de la piel no será necesario.

Evite empapar la herida en agua hasta que se haya sellado y secado completamente. Usted puede seguir vendándose la herida para prevenir irritación por el roce de la ropa.

Alimentación

Es común perder un poco el apetito durante varias semanas después de la cirugía. Una dieta equilibrada, a menudo con un suplemento de hierro, es importante para ayudar a cicatrizar su herida y restablecer la fortaleza de los músculos.

Actividad

El ejercicio es un componente crítico de los cuidados domiciliarios, en especial durante las primeras semanas después de la cirugía. Usted debería poder retomar la mayoría de las actividades normales de la vida diaria en unas 3 – 6 semanas después de la cirugía. Es común sentir un poco de dolor con la actividad y en la noche durante varias semanas después de la cirugía.

Su programa de actividades debe incluir:

-Un programa gradual de caminar para aumentar lentamente su movilidad, inicialmente en su casa y más adelante en exteriores.

-La vuelta a otras actividades domésticas normales, como sentarse, ponerse de pie y subir escaleras.

-Ejercicios específicos varias veces por día para restablecer el movimiento y fortalecer su rodilla.

Usted probablemente será capaz de realizar los ejercicios sin ayuda, pero podría tener un terapeuta físico que lo ayude en su casa o en un centro de tratamiento las primeras semanas después de la cirugía.

¿Qué es?

El objetivo de la cirugía de reemplazo de rodilla es disminuir el dolor y restaurar la función. Aunque el reemplazo total de rodilla (también llamado «artroplastia») es una excelente opción para los pacientes con osteoartritis de rodilla, existen otras opciones quirúrgicas. Los pacientes con artrosis que se limita a sólo una parte de la rodilla pueden ser candidatos para el reemplazo de rodilla unicompartimental (también llamado un reemplazo de rodilla «parcial»).

El reemplazo de rodilla unicompartimental es una opción para un pequeño porcentaje de pacientes con osteoartritis de rodilla. Su médico le puede recomendar el reemplazo parcial de rodilla si su artritis se limita a una sola parte (compartimiento) de la rodilla.

Su rodilla está dividida en tres compartimentos principales:

El compartimento medial (la parte interior de la rodilla.
El compartimento lateral (la parte exterior).
El compartimiento patelofemoral (la parte frontal de la rodilla entre la rótula y el fémur).

En un reemplazo de rodilla unicompartimental, sólo el compartimiento dañado se sustituye con metal y plástico. Los cartílagos y los huesos del resto de la rodilla se dejan intactos.

Procedimiento quirúrgico

Una operación de reemplazo de rodilla parcial suele durar entre 1 y 2 horas. El cirujano hará una incisión en la parte frontal de la rodilla.

El cirujano explorará los tres compartimentos de la rodilla para comprobar que el daño del cartílago se limita a un compartimiento y que sus ligamentos están intactos. Si el cirujano considera que su rodilla no es adecuada para un reemplazo parcial, optará por realizar un reemplazo total.

Si su rodilla es adecuada para un reemplazo parcial de rodilla, el cirujano utiliza sierras especiales para eliminar el cartílago del compartimiento dañado de la rodilla y será la culminación de los extremos del fémur y de la tibia con revestimientos metálicos. Los componentes metálicos se llevan a cabo generalmente en el hueso con cemento. Un inserto de plástico se coloca entre los dos componentes de metal para permitir una superficie de deslizamiento suave.

Después de la cirugía, lo trasladarán a la sala de recuperación, donde se le controlará de cerca por las enfermeras mientras se recupera de la anestesia. A continuación, será llevado a su habitación en el hospital.

Recuperación

Debido a que un reemplazo parcial de rodilla se realiza a través de una incisión más pequeña, una técnica menos invasiva, la hospitalización es más corta, y la rehabilitación y el regreso a las actividades normales será más rápida.

Los pacientes suelen experimentar menos dolor postoperatorio, menos hinchazón, y tienen la rehabilitación más fácil que los pacientes sometidos a reemplazo total de rodilla.

En la mayoría de los casos, los pacientes se van a casa de 1 a 3 días después de la operación. Empezará a poner peso sobre su rodilla inmediatamente después de la cirugía. Es posible que necesite un andador, bastón o muletas durante los primeros días o semanas hasta que pueda caminar sin ayuda. Un fisioterapeuta le dará ejercicios para ayudar a mantener el rango de movimiento y recuperar su fuerza.

Tendrá que ver a su cirujano ortopédico para las visitas de seguimiento en su clínica a intervalos regulares. Lo más probable es volver a sus actividades normales de la vida diaria a las 6 semanas después de la cirugía.

Puede mirar en «rehabilitación», en la sección de «prótesis total de rodilla», para más información.

 

¿Qué es?

La artroscopia es un procedimiento quirúrgico común en el cual una articulación se visualiza usando una cámara pequeña.

La artroscopia da a los médicos una visión clara del interior de la rodilla. Esto los ayuda a diagnosticar y tratar los problemas de rodilla. Se realiza a través de pequeñas incisiones. Durante el procedimiento, su cirujano ortopédico inserta el artroscopio (un instrumental con una cámara pequeña del tamaño de un lápiz) en la articulación de su rodilla. El artroscopio envía la imagen al monitor de una televisión, donde su cirujano puede ver las estructuras de la rodilla con gran detalle.

Esta técnica quirúrgica se utiliza para:
– Quitar o reparar cartílago de meniscos rotos.
– Reconstruir un ligamento cruzado anterior roto.
– Recortar pedazos rotos de cartílago articular.
– Quitar fragmentos sueltos de hueso o cartílago.
– Quitar tejido sinovial inflamado.

Post-operatorio

La recuperación de la artroscopia de rodilla es mucho más rápida que la cirugía tradicional a rodilla abierta.

Es importante seguir las instrucciones de su cirujano ortopédico cuidadosamente después que usted regrese a su casa

También deberá pedir a alguien que lo acompañe la primera noche en su casa.

Consejos a seguir sobre:

Inflamación

Mantenga su pierna elevada lo máximo posible durante los primeros días después de la cirugía. Aplique hielo conforme a las recomendaciones de su médico para aliviar la inflamación y el dolor.

Cuidado de las compresas

Usted dejará el hospital con un vendaje que cubrirá su rodilla. Mantenga las incisiones limpias y secas. Su cirujano le dirá en qué momento se podrá duchar o bañar, y cuándo debería cambiar el vendaje.
Su cirujano lo verá en el consultorio unos pocos días después de la cirugía para controlar su progreso, revisar los resultados de la cirugía y comenzar su programa de tratamiento postoperatorio.

Soportar peso

La mayoría de los pacientes necesitan muletas u otro tipo de asistencia después de la cirugía artroscópica. Su cirujano le dirá cuándo es seguro soportar peso en su pie y pierna. Si usted tiene alguna pregunta acerca de soportar peso, llame a su cirujano.

Conducir vehículos

Su médico discutirá con usted en qué momento usted podrá conducir. Esta decisión se basa en un número de factores, incluyendo:
-La rodilla involucrada.
-Si usted conduce un vehículo de cambios automáticos o manuales.
-La naturaleza del procedimiento.
-Su nivel de dolor.
-Si usted está usando medicamentos narcóticos para el dolor.
-Cuánto usted puede controlar su rodilla.

Típicamente los pacientes pueden conducir entre 1 y 3 semanas después del procedimiento.

A continuación se le facilita una serie de ejercicios para su completa rehabilitación:
Programa de ejercicios de rehabilitación tras sutura de menisco. Click aquí.
Programa de ejercicios de rehabilitación para la operación de Ligamento Cruzado Anterior.  Click aquí.

 

¿Qué es?

La osteotomía de rodilla es la extracción de un trozo de hueso de la tibia (el hueso inferior de la pierna) para realinear la pierna.

Este procedimiento alinea la articulación de la rodilla de modo que la parte sana de la superficie de la rodilla pueda soportar más peso. Esto quita presión a la parte dañada.

El daño generalmente se debe a la osteoartritis. Esta cirugía se puede realizar en lugar de un reemplazo total de la rodilla.

Si bien la osteotomía no cura condiciones como osteoartritis, la cirugía puede:
-Reducir el dolor.
-Mejorar el movimiento.
-Retardar los daños en la articulación.
-Posponer la necesidad de una cirugía de reemplazo total de la rodilla.

Tratamiento

La mayoría de las osteotomías para la artritis de rodilla se hacen en la tibia (hueso de la espinilla) para corregir una alineación patizambo que está poniendo mucha presión en el interior de la rodilla.

Durante este procedimiento, una cuña de hueso se retira desde el exterior de la tibia, bajo el lado sano de la rodilla. Cuando el cirujano cierra la cuña, se endereza la pierna. Esto hace que los huesos de la parte sana de la rodilla más juntos y crea más espacio entre los huesos en el, lado artrítica dañado. Como resultado, la rodilla puede llevar el peso de manera más uniforme, la presión de aliviar en el lado doloroso.

Una operación de osteotomía de rodilla normalmente dura entre 1 y 2 horas. El cirujano hará una incisión en la parte frontal de la rodilla, comenzando por debajo de la rótula. Con una sierra el cirujano cortará y retirará el trozo de hueso para posteriormente rellenar el espacio creado por la eliminación con una cuña. El cirujano insertará una placa y tornillos para sostener los huesos en su lugar hasta que sane la osteotomía.

En algunos casos, en lugar de «cerrar» los huesos, el trozo de hueso es «abierto» y un injerto de hueso se agrega para llenar el espacio y ayudar a sanar la osteotomía. Este procedimiento se llama una osteotomía en cuña de apertura.

 

¿Qué es?

La fractura de rótula puede afectar la carilla articular. Cuando se produce un desplazamiento de la misma es frecuente indicar el tratamiento quirúrgico.

El objetivo de la cirugía está orientado a conseguir la reducción anatómica de la carilla articular y permitir la movilización precoz de la articulación.

Tratamiento

Esta cirugía generalmente se realiza a cielo abierto.

La artroscopía de la rodilla permite visualizar la superficie articular de la rótula sin necesidad de realizar una artrotomía para corroborar la calidad de la reducción. De esta manera las posibilidades de realizar una reducción y osteosíntesis mínimamente invasivas de la lesión bajo control artroscópico son mayores.

A continuación describimos el tratamiento realizado en fracturas cerradas no conminutas de rótula, mediante una técnica videoasistida de osteosíntesis percutánea. Esta técnica produce una mínima lesión de las partes blandas peripatelares, que se traduce en una mínima morbilidad, un corto tiempo de hospitalización y una rápida rehabilitación.

 

Programa de ejercicios excéntricos para la tendinopatía rotuliana. Click aquí.

Consejos Femoropatelares. Click aquí.

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